MAX BÖGL
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EL FUTURO DE LA FABRICACIÓN
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La levitación magnética proporciona un transporte urbano más seguro y eficiente
La empresa alemana de construcción e infraestructuras Max Bögl ha llevado la tecnología de levitación magnética (maglev) literalmente hasta nuevas alturas, al transportar un tren maglev desde Alemania hasta China en una de las aeronaves de carga más grandes del mundo. El vehículo se ha desplegado en una vía de demostración para el sistema de trenes maglev totalmente integrado de la compañía en Sichuan, China. Paralelamente, Max Bögl está realizando estudios de viabilidad adicionales en Europa para demostrar que la maglev es una solución de movilidad urbana sostenible y rentable para el transporte público local.
Basándose en su experiencia de fabricación de vías para el Transrapid de Shanghái —una línea de tren de alta velocidad comercial en funcionamiento desde 2002—,Max Bögl ha diseñado una nueva solución de movilidad urbana totalmente automatizada: el sistema Transport System Bögl (TSB). Si bien los estudios de viabilidad se realizan en Europa, los vehículos del sistema ya se están probando en China.
"Estamos absolutamente convencidos de que este tren maglev revolucionará el futuro del transporte público", afirma Andreas Rau, director de producto del sistema TSB. "Ahora podemos ofrecer un sistema de transporte más rentable y sostenible desde el punto de vista medioambiental como un paquete completo de vías, vehículos y tecnología operativa".
El sistema TSB de Max Bögl ganó recientemente el premio Red Dot Design Award de 2020 en la categoría de trenes y aviones. Gentileza de Firmengruppe Max Bögl.
En palabras de Max Bögl, existen varias diferencias importantes entre el TSB y el sistema maglev del Transrapid. En primer lugar, el sistema TSB es un paquete totalmente integrado con una única fuente. El objetivo de Max Bögl es ofrecer a sus clientes una solución de servicio completo que incluya desde la planificación hasta la fabricación de vehículos, el montaje in situ y el manejo del sistema. Y mientras que el Transrapid se centra en la velocidad, el sistema TSB se ha diseñado para un propósito más complejo: ofrecer un servicio de transporte público preparado para el futuro y sus ciudades densamente pobladas.
Esto significa que, pese a ser más lento, con una velocidad de 150 km/h, el sistema TSB resulta más silencioso, al no emitir vibraciones ni apenas ruidos. El sistema también es flexible y puede funcionar en un gran número de paisajes urbanos con características distintas. Es posible instalarlo como un ferrocarril elevado, al nivel del suelo o incluso como un sistema de transporte subterráneo.
La vía es de hormigón y, junto con el vagón del tren, forma parte integral del sistema Transport System Bögl. Gentileza de Firmengruppe Max Bögl.
Esta adaptabilidad es el resultado de un diseño preciso de la infraestructura. El tren de rodaje del sistema TSB interactúa con el raíl desde el interior, de forma que sus imanes lo impulsan hasta una altura de apenas 6,35 milímetros. Esto permite que la vía sea muy fina, por lo que resulta ideal para zonas urbanas, donde el espacio es limitado.
La sofisticada tecnología del sistema TSB lo hace más seguro y eficiente. "Es muy superior a los sistemas de transporte convencionales", afirma Rau. La combinación de un funcionamiento automatizado desprovisto de conductor, sin errores humanos, y las ventajas de la tecnología de levitación magnética permite reducir los costes de funcionamiento un 20 % en comparación con los sistemas convencionales de raíles y ruedas. "El sistema TSB puede programarse para funcionar bajo demanda, lo que evita los trayectos vacíos en horas de poca actividad y en zonas rurales", explica Rau.
Los trenes también pueden funcionar prácticamente sin desgaste, lo que los hace aún más rentables. A diferencia de las ruedas y los raíles de un tranvía, por ejemplo, en el sistema TSB, la vía y el tren de rodaje no entran en contacto. Tampoco hay contacto entre el estátor y los componentes, ya que el sistema TSB emplea un estátor pequeño en el vehículo, en lugar de uno grande en la vía.
El sistema TSB podría parecer la solución ideal. Sin embargo, no siempre es fácil lograr que el sector del transporte asimile un cambio tan radical.
Max Bögl confía en que los modelos 3D lograrán que la nueva tecnología capte la atención de los clientes potenciales. "Las representaciones visuales son muy importantes en la fase de desarrollo del proyecto", afirma Rau. Max Bögl utiliza soluciones de Autodesk como InfraWorks , Civil 3D, Navisworks, e Inventor a fin de generar visualizaciones 3D del sistema TSB para cada área del proyecto.
"Para proporcionar una representación realista de qué aspecto tendrá la vía para una ruta en particular, usamos el software de Autodesk y una selección de tomas de seguimiento realizadas mediante una cámara con radios de curvas cerradas de hasta casi 46 metros, así como pendientes pronunciadas de hasta un 10 %", explica Rau. Además, en colaboración con Autodesk Consulting, los ingenieros de Max Bögl han mejorado la eficacia de los procesos de trabajo mediante el uso de visualizaciones 3D en lugar de dibujos 2D.
Vista aérea de una pista de pruebas de 800 metros de largo situada en el estado sudoriental alemán de Baviera. La pista de demostración de China tiene más de 3 kilómetros de longitud. Gentileza de Firmengruppe Max Bögl.
El siguiente paso para Max Bögl es dar vida al concepto del sistema TSB. Para convencer a los clientes locales de la potencia del sistema en China, la empresa alemana y su socio chino Chengdu Xinzhu Road & Bridge Machinery Co. han construido una pista de demostración de 3,5 kilómetros en la provincia sudoccidental china de Sichuan, donde el sistema TSB puede alcanzar velocidades de unos 160 km/h.
Los pesados segmentos de vía tienen unos 12 metros de largo y se componen de elementos prefabricados de hormigón que se producen en serie en la sede alemana de Max Bögl, que también fabrica el vehículo. Los segmentos de vía se colocaron en contenedores y se transportaron hasta China en ferrocarril a través de la Nueva Ruta de la Seda. Por su parte, el vehículo se transportó en avión hasta la vía de demostración china, donde ya está en pleno funcionamiento.
El primer vehículo de producción de la serie TSB se envió a China en junio de 2020 en la Antonov 124-100, una de las aeronaves de transporte más grandes del mundo. Gentileza de Firmengruppe Max Bögl.
Mientras tanto, el Ministerio Federal de Transporte e Infraestructura Digital (BMVI) en Alemania está llevando a cabo un estudio de viabilidad para usar el sistema TSB en el Aeropuerto de Múnich. Esto proporciona una base potencial para su despliegue en toda Alemania: ya se están estudiando varios proyectos para Berlín, el estado más septentrional de Schleswig-Holstein y el área metropolitana de Múnich. El futuro de los trenes de levitación magnética en Alemania se revelará con la publicación de los resultados de dichos estudios, prevista para principios de 2021.